Mérida, 28 de enero 2015
Primera
Parte:
Inicio
la jornada escolar! Recibimiento de los alumnos en el aula de clase.
Cada
niño ingresó al aula y se ubicó en su respectivo lugar, la profesora les indicó
que podían proceder a desayunar. Los niños sacaron su desayuno, mientras tanto
me acerqué a los niños preguntándoles que había hecho el día martes.
En ese momento la profesora me pidió que por favor le ayudara a corregir el
“Reforzamiento” una vez que los niños terminaran de desayunar.
Una
vez finalizada el tiempo del desayuno, comencé a visitar cada mesa para la
corrección de la actividad. En lo que les iba chequeando la tarea, les colocaba
una carita feliz a cada cuaderno que
revisaba, se comenzó a correr la voz entre ellos, ¡mire! La profe está poniendo
caritas a la tarea, y comenzaron a llamarme, profesora venga para mi puesto,
aquí hice presencia del modelo conductista según Skinner basado en el
condicionamiento operativo, apliqué la
recompensa, colocando las caritas felices ellos estaban muy contentos
enseñándome que hicieron la tarea, para
obtener su carita feliz.
Mientras
que yo corregía, la profesora les indicó que sacaran el cuaderno de doble línea
y comenzó a explicarle a los niños que seguirían trabajando en la escritura, pues
tenían algunas debilidades que debían corregir Les escribió en el pizarrón que
letras son las que suben hasta el lineado de la parte de arriba, que letras
bajan hacia el lineado de abajo y que letras son las que se mantienen en el
interlineado del cuaderno de doble línea.
Una
vez finalizada la corrección del reforzamiento, mi desempeño en esta actividad
fue la de asistir y enseñar a un grupo
de niños cómo debían escribir las letras explicadas y escritas por la profesora
en la pizarra. Observé 3 niños del grupo que atiendo, que presentan dificultad
para escribir en letra corrida. Me senté con cada uno de ellos con la finalidad
de escribirles en el cuaderno la letra que ellos no podían escribir, y luego pedirles
a ellos que la escribieran.
Los
niños se fueron al recreo.
Segunda Parte:
Los
niños regresaron del recreo. Siguieron trabajando en el cuaderno de doble
línea, con la actividad de completar y colorear, la profesora me pidió que le
colocara un sello grande que ella tiene. Este tiene un dibujo para completar
con líneas y una palabra que tiene espacio, para que ellos completen la
palabra. Procedí a colocar el sello, y comenzaron a trabajar. Una vez
finalizada esta actividad, la profesora les indico que sacaran su cuaderno de
matemática, que copiaran la fecha y que el tema a trabajar consiste en serie y
patrones.
La
profesora comenzó a explicar, que es una serie y que es un patrón con ejemplos,
que estaban en el aula de clase, luego les solicito que algún niño le explicara
que había entendido que lo hiciera con
ejemplos, así la clase fue interactiva y comenzaron a explicar, algunos no muy
acertadas para ello asistí personalmente como la profesora facilitadora en
explicar al niño que no entendía, mientras la profesora seguía con el resto de
la clase.
Una
vez finalizada la explicación, la profesora comenzó a escribir en el pizarrón
lo explicado con dibujos, para que ellos observaran los ejemplos y lograran
explicar a los compañeros y a las maestras, cuál era la serie y cual el patrón. Observe que para esta
actividad de matemática la clase en general había entendido el contenido,
excepto tres o cuatro niños que presentaron un poco de dificultad de aprendizaje
para este contenido. Los asistí en su proceso de aprendizaje, la profesora les indicó
que no se preocuparan que ella reforzaría ese contenido con una tarea para la
casa y que el día siguiente volverían a trabajar sobre eso.
La
profesora les indico que el que terminara a las 11: 15 am de escribir la
actividad en el cuaderno la recompensa seria jugar con la Canaima, todos
dijeron ¡!! sii!!!, pero a pesar de estar presente esa recompensa no todos
terminaron a tiempo. Algunos les llegó
la hora de finalizar la jornada escolar terminando de escribir, algunos se
fueron con sus caritas tristes.
Algunas
veces es necesario este tipo de procedimiento, así lo dice skinner en el condicionamiento operativo el castigo, como herramienta para que ellos aprendan que
si trabajan en clase, si hay un comportamiento adecuado para el aula y sus
compañeros, obtendrá los beneficios que
esperan.
Como
conclusión, estar en la aula de clase, observando cada niño que trae una
historia particular debajo del brazo, hace que cada día aprenda más de ellos.
Es mi deseo aprender mucho más y poner en practica todo esos conocimientos
teóricos - prácticos adquiridos, a través de profesores totalmente
profesionales en la educación.
Marie
Claire
No hay comentarios.:
Publicar un comentario